Como viene siendo habitual en los últimos tiempos, estoy aprovechando mis momentos de relax para ultimar los detalles de mi nueva antología de historias cortas. También sigo, como puedo, redactando mi primera novela, de la que tendréis noticias en un futuro próximo.
Esta semana me complace presentaros uno de los relatos que forman parte de PELEA DE GALLOS Y OTROS RELATOS DE DIVERSA ÍNDOLE Y TEMÁTICA. Espero que os guste y que os haga más llevadera la espera.
CASO RESUELTO, TENIENTE
Teniente: ¿Qué deduce usted que ha
pasado aquí, novato?
Novato: No sé, señor. Parece que hay
un hombre inconsciente.
T: Está muerto.
N: ¿Muerto? ¿En qué se basa?
T: En pequeños detalles, indicios
aquí y allá. Observe mi dedo índice y dígame qué puede usted ver
allí donde señala.
N:
Parece un trozo
de carne picada que se le haya caído a alguien.
T: Pues son los sesos del tipo muerto,
que han quedado esparcidos por el suelo.
N: ¿Cómo lo sabe a simple vista?
T: Fíjese en la cabeza del pobre
desgraciado y dígame si hay algo que le llame la atención.
N: Ese lunar en la frente es como el
de las mujeres hindúes.
T: Pues es un disparo. Al infeliz le
han acertado entre ceja y ceja. ¿Y ve ese pequeño objeto de allí,
unos metros a la derecha del cadáver?
N: Parece un supositorio en mal
estado.
T: Es un casquillo de bala. No le
dispararon a quemarropa. ¿Cuál cree que ha sido el móvil?
N: Desde aquí parece un Nokia de los
antiguos. Todavía lo tiene en la mano.
T: ¡Me refiero al móvil del crimen!
¡A la motivación!
N: No sé, teniente. ¿Cómo podría
saberlo?
T: Seguro un ajuste de cuentas por
drogas.
N: ¿Lo dice usted por ese polvo
blanco que hay en esa bolsita?
T:Eso
es azúcar,
novato. Lo digo porque el fiambre se dedicaba a pasar marihuana. Era
muy conocido en los bajos fondos.
N: Entiendo.
T: La próxima pregunta es para nota.
Preste atención: ¿por dónde huyó el asesino?
N: Por aquí detrás. Por el lado
opuesto hay un callejón, pero no tiene salida.
T: Se equivoca otra vez. Huyó
precisamente hacia el callejón.
N: ¿Por qué iba a hacer algo así?
T: Punto número uno: por la otra vía
de escape hay un par de cámaras de vigilancia que el asesino quería
evitar. Punto número dos: el asesino no sabía que se dirigía a un
callejón sin salida.
N: Eso no tiene sentido: usted y yo
hemos registrado el callejón y no hay nadie escondido allí.
T: Precisamente ése es el misterio
que le propongo resolver. Ésto es ya para matrícula de honor.
N: Pues no se me ocurre nada. Yo sólo
sé que es tarde, tengo hambre y sueño, los compañeros están
tardando en llegar, el forense no debe de estar disponible, el juez
parece que pasa de personarse, y yo no recuerdo que usted haya me
haya mostrado su placa.
T: Es que efectivamente no se la he
mostrado. Pero si quiere le muestro mi pistola.
N: Yo también tengo una, y ya le
estoy encañonando con ella. ¡Suelte la suya ahora mismo! ¡Aaaaargh!
POLICIA+GRACIOSO por amoralien
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